Cielo sin sol, sin luna, sin estrellas,
un mundo sumergido en las tinieblas,
se esconde la voz tras el silencio,
se encubren el pensar y las ideas.
La cara del fingir ha remplazado
aquella cara que otrora fue sincera,
el sistema mantiene amordazado
al que no comulga con la vulgar ralea.
La vida ha perdido su sentido
como pájaro enjaulado que no vuela,
que ha perdido de su trinar el encanto
atrapado detrás de una cruel reja.
Se vive en un mundo equivocado
predominando la maldad y la bajeza,
donde quedan tristemente castrados
los sentimientos de bondad y de pureza.
Las más bajas pasiones se desatan
manifestando del alma su pobreza,
se maltrata, se tortura y se mata,
con estudiada y metódica eficiencia.
Pero pronto llegará ese claro día
donde un sol que brillara por su ausencia,
iluminando el cielo con su luz magnificente,
acompañado de la luna y sus estrellas,
eliminando para siempre las tinieblas,
devuelva a Cuba su claridad eterna.
Publicado en el Libro: Poemas II
Autor: Cástulo Gregorisch
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