Cultura


Otrora una flor hermosa,
colorida y olorosa,
de fragancia deliciosa,
atractiva y primorosa.

De pétalos delicados
delicia de mariposas
que alegremente volaban
posándose en su corola.

Llegaron negras avispas
con su carga de ponzoña,
mariposas espantadas
huyeron a extrañas costas.

Entristecida la flor
en muestra de su congoja,
dejando caer sus pétalos
empezó a secar sus hojas.

Poco tiempo transcurrió
antes que la flor muriera,
solo quedaban espinas,
nada de lo que ella fuera.

Al no tener que libar
las avispas insidiosas,
movieron a otro lugar
sus entrañas venenosas.

Surgiendo de las cenizas
como el Fénix de la historia,
resurgió la bella flor,
volvieron las mariposas.

Reinó de nuevo la paz
en Cuba, tierra gloriosa,
paraíso terrenal
de flores y mariposas.

Libro \
Publicado en el Libro: Poemas II
Autor: Cástulo Gregorisch

Incierto es el mundo en que vivimos,
más incierto es al que quizás vamos,
tantas cosas hay que no entendemos,
muchas más son aquellas que ignoramos.

Como del despertar de un sueño es que nacemos,
morir es el sueño del que no despertamos,
corto sueño es la aventura en que vivimos,
eterno sueño aquel cuando todo ha terminado.

Son tantas las cosas que planeamos,
no son tantas aquellas que logramos,
incierto es el destino que nos guía
por un rumbo que nunca controlamos.

Movidos como hojas por el viento
al través del vivir nos proyectamos,
nos elevamos y caemos por momentos,
hasta que al fin nunca más nos levantamos.

Libro \
Publicado en el Libro: Poemas II
Autor: Cástulo Gregorisch

Maravilloso mundo el de la infancia,
mundo de inocencia y fantasías,
mundo de juegos, mundo de hadas,
mundo de fantásticas mentiras.

Mundo de los cuentos increíbles,
mundo de color y maravilla,
mundo de las noches estrelladas,
mundo donde el sol siempre nos brilla.

Mundo de los sueños inocentes,
mundo feliz, mundo sin prisa,
mundo de las vidas incipientes,
mundo que al crecer se nos retira.

Mundo al que nos trae el nacimiento,
mundo que por un tiempo disfrutamos,
mundo de ilusiones, mundo contento,
mundo que un buen día abandonamos.

Si pudiéramos parar el tiempo
y en la infancia quedar eternizados,
disfrutaríamos por siempre el bello sueño
que a la infancia le ha sido regalado.

Libro \
Publicado en el Libro: Poemas II
Autor: Cástulo Gregorisch

He puesto mi poesía
al servicio de mi patria,
fustigo a la tiranía
con mi rima y mi palabra.

En ella van reflejados
mi corazón y mi alma,
mis largos años de exilio,
mi tristeza y mi nostalgia.

Mis momentos de alegría
junto a mi eterna esperanza
de poder volver un día
a mi eterna enamorada.

Mi inspiración continúa
con mi continua añoranza,
por esa tierra divina
de las cañas y las palmas.

Son tantas mis poesías,
quien sabe cuantas más faltan,
soy esclavo de la musa,
la musa que dicta y manda.

Pudiera ser que algún día
al ver ya libre a mi patria
la musa a mí me faltara,
y al sentirse innecesaria
por falta de inspiración,
ya quejumbrosa y cansada,
mí pluma se retirara.

Libro \
Publicado en el Libro: Poemas II
Autor: Cástulo Gregorisch

¿Volveremos los cubanos
a reunirnos en casa?
¿Volveremos a esa tierra
que tiene presa mi alma?

¿Volverán las guayaberas
a mostrar sus blancas caras?
¿Volverán a sonreírse
la dulce caña y la palma?

¿Se terminará el martirio
que tiene a mi patria esclava?
¿Se verá libre mi pueblo
de esa doctrina nefasta?

¿Visitaremos sus valles,
subiremos sus montañas?
¿Nadaremos nuevamente
en sus azuladas aguas?

¿Podremos trabajar juntos
a reconstruir la patria
y en un esfuerzo loable
poder de nuevo a ella honrarla?

¿Podrán amor y bondad
vencer al odio y la infamia?
¿Imperará la justicia?
¿Prevalecerá la calma?

Respuesta dará el destino
a todas nuestras esperanzas,
cuando termine la noche
y surja con su claridad el alba.

Libro \
Publicado en el Libro: Poemas II
Autor: Cástulo Gregorisch

Se agolpan los recuerdos en mi mente
de aquella juventud feliz e irresponsable,
que fuera una aventura inolvidable,
corta y llena de nuevas experiencias,
en el proceso de una madurez incipiente.

Muchos los momentos disfrutables
con mi familia, mis amigos, con mi gente,
donde la vida corriera alegremente
en la maravillosa tierra en que viviera,
hasta que fuera destruida por las fieras.

Allá me enamoré entrañablemente
de la mujer que la felicidad me ha regalado,
la que me diera mis dos hijos adorados,
éramos jóvenes y llenos de ilusiones
cuando el ritmo de nuestras vidas fue tronchado.

Recuerdo aquella tierra llena de palmas
cuyas hojas batidas por el viento
semejaban gigantescos abanicos,
recuerdo las montañas con sus picos
y los campos adornados por las cañas.

Recuerdo a la gente que por las calles se movía,
el ruido del tráfico y  la música en los bares
llenando el ambiente de vida y de alegría,
recuerdo las iluminadas noches y los soleados días
que completaban este maravilloso paisaje.

Recuerdo aquellas playas con sus tibias aguas
de color turquesa y espumosas olas,
blancas arenas y su sol ardiente,
que hacían nuestras vidas deliciosas
en aquel especial e inigualable ambiente.

Recuerdo el llegar de aquellas hordas destructoras
que convirtiesen en infierno el paraíso,
rompiendo aquel maravilloso ritmo
que movía a aquella isla encantadora,
acabando con su paz y con su aurora.

Recuerdo tantas cosas que hoy añoro,
otras que por siempre olvidar quisiera,
aquellas que tanto daño nos hicieran,
aunque compensadas quedan todas ellas
por las muchas buenas que la vida me ofreciera.

Con el pasar del tiempo sigo recordando
ya que recordar es vivir nuevamente,
aquellas únicas y bellas experiencias
que tan felices hiciesen nuestras vidas,
y que con gran celo guardamos tras la frente.

Libro \
Publicado en el Libro: Poemas II
Autor: Cástulo Gregorisch

Linda familia yo tengo,
esposa, hija e hijo,
ellos me mantienen vivo,
ellos alegran mi exilio.

Ese vacío que causa
este destierro tan frió,
lo compensa mi familia
con su amor y su cariño.

Éramos tres aquel día
cuando tuvimos que irnos,
después llegó nuestro hijo
a completar nuestro nido.

Linda familia yo tengo,
repito lo que antes digo,
por este bello regalo
estoy más que agradecido.

Libro \
Publicado en el Libro: Poemas II
Autor: Cástulo Gregorisch

La libertad se aproxima
cual ansiada primavera,
muy pronto florecerán
los nardos, las azucenas.

Después de un muy crudo invierno
que secase las praderas,
donde la flora y la fauna
casi, casi, se extinguieran.

Resurgirán los jardines
vistiendo sus flores bellas,
la campiña nos deleita
con su enjambre de palmeras.

El perfume de las flores
nos embriaga, nos marea,
quedan atrás las ortigas,
ya éstas no nos molestan.

Libando de flor en flor
las mariposas y abejas,
los pájaros con sus trinos
musicalizan y alegran.

Se respira a plenitud
un aire que nos refresca,
nos movemos sin reparos
dentro de una patria nueva.

Se reconstruyen las casas,
las calles, las carreteras,
ha quedado atrás el odio
que tanto daño infligiera.

Vuelve el amor a mi tierra
haciendo historia las penas,
es un nuevo renacer,
¡ya llegó la primavera!

Libro \
Publicado en el Libro: Poemas II
Autor: Cástulo Gregorisch

Eres la daga asesina
clavada en el corazón,
eres pura demagogia,
eres mentira y traición.

Eres vil alevosía,
disfraz de revolución,
eres destrucción y engaño,
eres llanto y paredón.

Eres tú la acción canalla
que ahogaste en sangre mi son,
eres castigo inhumano,
eres pena, eres dolor.

Eres el sufrir de un pueblo
que vive bajo el terror,
eres el odio y la envidia,
la antítesis del amor.

Te enraizaste en mi tierra
como un maligno tumor,
destruiste la familia,
mataste la tradición.

Pronto llegará el final,
pronto saldrá un nuevo sol,
pasarás pronto a la historia,
tú, falsa revolución.

Libro \
Publicado en el Libro: Poemas II
Autor: Cástulo Gregorisch

Desgarradores quejidos
de la garganta de un pueblo,
un pueblo que hoy agoniza
en un pajar de tormentos.

Aguacero de maltratos
provienen de oscuro cielo,
un cielo que les envía
mil relámpagos y truenos.

Espectáculo dantesco
se asemeja al mismo infierno,
infierno que les consume
en las calderas del miedo.

Cual espinas gigantescas
que aguijonean sus cuerpos,
les mantienen sumergidos
en un mar de sufrimientos.

Torturadas van las almas
en un carnaval de fuego,
como tétrica comparsa
que marcha en el desespero.

La vida pierde sentido,
todo es oscuro y siniestro,
vida que se va perdiendo
en un negro firmamento.

Desde un forzado exilio
la otra parte de este pueblo,
clamando la humana ayuda
en un inútil esfuerzo.

Roguemos porque el destino
termine este sufrimiento,
cuando este mundo indolente
se apiade de sus lamentos.

Libro \
Publicado en el Libro: Poemas II
Autor: Cástulo Gregorisch

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