Como extraño el mar
de mi patria amada,
ese mar que olía,
ese mar que hablaba.

Con su blanca espuma
nos acariciaba,
con alegres olas
él nos deleitaba.

El calor del sol
sus aguas templaba,
disfrutaba el cuerpo,
disfrutaba el alma.

Bello azul turquesa
teñía sus aguas,
susurraba el viento
su linda tonada.

Besaba la arena,
fiel enamorada
que en blanco despliegue
se regocijaba.

Contra grandes piedras
sus olas chocaban,
y al pasar del tiempo
la arena formaba.

Conjunto divino,
cielo, arena y agua,
formidable arreglo,
artística playa.

Mucho yo quisiera
bañarme en sus aguas,
¡Como extraño el mar
de mi patria amada!

Poemas
Publicado en el Libro: Poemas
Autor: Cástulo Gregorisch